Recuerda al Señor
Bienvenidos a una nueva reflexión basada en el mensaje “Recuerda al Señor (1)”, impartido por Abel Rivera, pastor en The Grove. En este blog, exploraremos las enseñanzas clave de su sermón, enfocándonos en cómo enfrentar las pruebas de la vida recordando a Cristo, manteniendo la fe y confiando en el plan de Dios.
Reflexionando sobre las Cicatrices y Desafíos de la Vida
El pastor Abel comienza recordando que, al llegar el fin de un año y el inicio de otro, es común mirar atrás y reflexionar sobre las dificultades, cicatrices, relaciones rotas, oportunidades perdidas, enfermedades y pérdidas personales. Subraya que, aunque tratemos de planificar el futuro, muchas circunstancias permanecen fuera de nuestro control.
Ejemplo Bíblico: Pedro y el Sufrimiento
En su mensaje, Abel Rivera toma como inspiración la vida del apóstol Pedro:
Pedro fue pescador: Experimentó el trabajo arduo y preocupaciones cotidianas similares a las nuestras.
Vivió altos y bajos en su fe: Desde confesar a Jesús como el Mesías hasta la negación y posterior restauración.
Enfrentó dolor y persecución: Incluso presenció la muerte de su esposa debido a la fe, donde sus últimas palabras hacia ella fueron: “Recuerda al Señor”.
Estas experiencias, según Abel, reflejan perfectamente cómo la vida del creyente está marcada por bendiciones y sufrimientos. La clave es no apartar la mirada de Cristo incluso en las pruebas más difíciles.
¿Cómo Debemos Enfrentar las Pruebas?
Tomando 1 Pedro 4:12-13 y otros pasajes como base, Abel señala tres actitudes necesarias:
Esperar las pruebas: La vida cristiana no está exenta de dificultades. Las Escrituras nos alertan sobre la inminencia de las pruebas, no como algo extraño, sino como parte natural del camino de fe.
Regocijarse en medio de ellas: Pablo y otros apóstoles nos enseñan a ver el sufrimiento como una oportunidad para mostrar que nuestra fe es genuina y para conocer a Cristo profundamente. Es en la debilidad donde Dios se glorifica y nuestra confianza en Él se fortalece.
Encomendar nuestra vida a Dios: “Encomienda tu alma al fiel Creador mientras sigues haciendo el bien.” Esto significa depositar nuestra vida y situación en manos de Dios, sabiendo que nadie mejor que Él conoce nuestras necesidades.
El Propósito del Sufrimiento
Abel enfatiza que el sufrimiento en el creyente no es accidental ni castigo, sino una herramienta que Dios usa para purificar la fe, revelando así qué tan auténtico es nuestro compromiso con Él. El resultado es un testimonio genuino de confianza en Cristo.
Además, recuerda las declaraciones de Jesús en el Evangelio de Juan donde Él afirma ser el pan de vida, la luz del mundo, la puerta, el buen pastor, la resurrección y la vida, el camino, la verdad y la vida, y la vid verdadera. Estas promesas nos invitan a perseverar y encontrar gozo aún en la aflicción.
El Gozo y la Esperanza en Medio de las Pruebas
El sufrimiento presente es pasajero comparado con la gloria eterna preparada para nosotros. Abel cita 2 Corintios 4:17 para recordarnos que las tribulaciones son “ligeras y momentáneas”, preparando en nosotros un peso de gloria eterno.
Conclusión: Recuerda al Señor
El mensaje final de Abel Rivera es un llamado a no olvidar a Cristo en ningún momento —especialmente, en medio del sufrimiento y los desafíos—. Así como Pedro animó a su esposa en su último momento a “recordar al Señor”, también nosotros debemos hacerlo cada día, sabiendo que Dios es nuestro fiel creador y sustentador.