Más Que un Hombre | 1 Juan 1:1-4


En el inicio de una nueva serie de sermones inspirados por la primera epístola de Juan, el pastor Avel Rivera nos invita a descubrir quién es el verdadero Jesús y cómo eso transforma nuestra vida, nuestro gozo y nuestra comunión en comunidad. A continuación, encontrarás una síntesis optimizada para SEO que resume los puntos clave de su mensaje, ayudándote a profundizar en el significado de tener vida eterna y una fe auténtica.

La Necesidad de Conocer al Verdadero Jesús

En tiempos de confusión, igual que la iglesia a la que Juan escribió, necesitamos claridad y dirección. El pastor Rivera plantea una pregunta esencial: ¿Has pasado años creyendo en una versión de Jesús que no es el verdadero? Incluso dentro de las iglesias, muchas personas moldean su imagen de Cristo según la cultura o sus emociones, más que por la verdad revelada en las Escrituras. La invitación es clara: debemos conocer al Jesús auténtico, el Verbo de vida.

Jesús: Más Que Un Hombre

Juan testifica de Jesús no solo por tradición, sino como alguien que convivió con Él, lo vio, lo escuchó y lo tocó. Jesús no es solo un maestro, un activista o un símbolo de amor; Él es el Hijo eterno de Dios, la vida misma hecha carne. Solo Él puede darnos verdadera comunión y un gozo duradero. La experiencia personal de Juan resalta la importancia de no reducir a Jesús a un simple personaje histórico o religioso.

Tres Verdades Fundamentales de 1 Juan 1:1-4

1. El Verbo Revelado (Versículos 1-2)

Juan comienza asegurando que su mensaje no se basa en ideas, rumores o símbolos, sino en la Persona real de Jesús. Dios se hizo carne, no por curiosidad ni obligación, sino por amor, viviendo entre nosotros para reconciliarnos con el Padre y darnos vida eterna. Hebreos 2:14-17 reafirma este misterio: “El eterno se hizo temporal, el infinito se hizo tocable”.

2. El Verbo Proclamado (Versículo 3)

La fe cristiana no es para guardarse, sino para compartirse. Cuando alguien experimenta una transformación real, no puede permanecer en silencio. Juan proclama a Cristo para invitar a otros a una comunión genuina con los creyentes y, sobre todo, con Dios. Sin el Cristo verdadero, es imposible tener comunión auténtica con el Padre. Muchos hoy redefinen a Jesús según sus preferencias, pero eso distorsiona la comunión divina.

3. El Verbo que Da Gozo (Versículo 4)

Juan escribe “para que nuestro gozo sea completo”. El gozo que proviene de Cristo no depende de circunstancias externas, sino de una relación restaurada con Dios. Este gozo profundo transforma nuestra vida y es fruto de conocer al Hijo eterno, quien murió y resucitó por nosotros. Buscar el gozo en experiencias pasajeras, emociones o versiones manipuladas de Jesús nos aleja de la verdadera alegría.

Reflexiones Finales e Invitación

Si conoces al verdadero Jesús, este gozo es tuyo. Si aún no lo has conocido, la invitación sigue abierta: “Ven al Verbo de vida, recibe el gozo que nunca acaba”. Jesús no es solo una idea religiosa, sino una Persona viva: el Hijo eterno de Dios, que hoy te llama a comunión y gozo duraderos.

¿Estás viviendo con el gozo que surge de conocer al Jesús auténtico, o has seguido una imagen distorsionada de Él?

El pastor concluye con una oración:

“Señor Jesús, gracias por revelarte como el Verbo de vida. Perdónanos por buscar el gozo en otras cosas y por creer falsas versiones de quién eres. Abre nuestros ojos para verte y nuestro corazón para recibirte por fe. Queremos conocerte, caminar contigo y disfrutar la comunión y el gozo que solo tú puedes dar. Amén.”

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